Trabajar como oficial de seguridad es una tarea difícil pero gratificante. Si bien es importante permanecer serio y profesional en situaciones difíciles, parecer inaccesible o desinteresado puede dificultar su trabajo si los clientes lo perciben como hostil o sin valor. El enfoque en las habilidades de servicio al cliente aumenta la satisfacción del cliente y hace que el trabajo sea un lugar agradable para estar.
Aquí hay cuatro formas de proporcionar un excelente servicio al cliente.
1. Haz una buena primera impresión
Ya sea por teléfono o en persona, los oficiales de seguridad son a menudo el primer punto de contacto que un cliente tiene con una empresa. Salude a todos los clientes de una manera amigable y agradable. Dé su nombre a sus clientes durante su saludo inicial y pregúnteles cómo les gustaría que los tratara. Utilice siempre el nombre estándar de Sr. o Sra. Y el apellido del cliente hasta que se le indique lo contrario.
Mantenga su uniforme limpio y presionado, y mantenga un registro de su apariencia personal. Evite las joyas grandes, los zapatos rayados y cualquier otra cosa que pueda considerarse poco profesional. Mantenga la camisa doblada y verifique que la insignia o placa de identificación sea claramente visible para los clientes.
2. Controla tu lenguaje corporal y tu voz
Mantener un tono de voz tranquilo y seguro pero amigable ayuda a los clientes a sentirse seguros y relajados. Esto es particularmente importante para los clientes enojados o enojados. Sonar defensivo o agitado puede aumentar aún más los clientes.
Trate de evitar pausas largas y no condimente su conversación con «ums» o «ahs», ya que esto puede hacer que parezca inseguro o distraído. Sonreír es un largo camino para los clientes que esperan que los guardias de seguridad mantengan una cara seria en todo momento.
Controlar su lenguaje corporal también puede marcar una gran diferencia en la forma en que los clientes lo perciben. Mantener el contacto visual al hablar con los clientes muestra que estás enfocado en lo que están diciendo. Mantener una buena postura te ayuda a parecer alerta y dispuesto a ayudar, mientras que la pereza transmitirá una actitud perezosa y desinteresada.
Intente evitar tener las manos en los bolsillos cuando hable con los clientes. No cruces los brazos frente a tu pecho, ya que esto te hace parecer cerrado.
3. Ir más allá y ayudar a los clientes
Las pequeñas cosas a menudo pueden convertir una experiencia negativa o neutral en positiva. Aunque la primera prioridad es la seguridad de las empresas, los clientes y los empleados, ofrecer un servicio adicional hace que tratar con los clientes sea mucho más fácil.
Ofrezca mantener la puerta abierta para los clientes, especialmente si llevan artículos grandes o pesados. Conozca la empresa en la que opera, de modo que pueda proporcionar a los clientes instrucciones completas y precisas. Si puede dejar su publicación, ofrezca acompañar a los clientes a sus vehículos, si está oscuro.
Repita las preguntas y solicitudes de los clientes con sus propias palabras para demostrar que comprende sus necesidades y que sabe que estará encantado de ayudarlos con todo lo que pueda.
4. Explícate
Explicar los procedimientos de seguridad a los clientes les ayuda a comprender por qué necesita hacer ciertas cosas y aumenta la probabilidad de que cumplan sin incidentes. Ofrecer explicaciones sin que se le pida asegura a los clientes que está siguiendo los procedimientos adecuados y no está pidiendo un comportamiento arbitrario e innecesario.
Si necesita solicitar una identificación o pedir a los clientes que coloquen sus pertenencias personales a través de un escáner, explique por qué estas políticas están vigentes y cómo las protegen. Siempre agradezca a los clientes por seguir sus instrucciones y hágales saber si deben esperar diferentes procedimientos en otras partes del edificio.
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